Isidro Alanis
Member
Hola a todos, les comparto mi reporte de vuelo que por motivos de trabajo realice este 4 y 5 de noviembre, entre la cd. de Monterrey y la cd. de Querétaro.
La mencionada junta estaba programada desde Agosto, así que con tiempo suficiente empecé a monitorear mis opciones de traslado; las dos únicas compañías aéreas que vuelan actualmente entre estas dos ciudades son Aeroméxico ofreciendo el vuelo redondo por $ 4,200 aprox. y TAR que lo ofrece por $ 3,175 aprox., también consideré un viaje por Vivaaerobus a la cd. de México y de ahí a Querétaro por autobús. Al definirse el horario de la mencionada junta y quedando dentro de los horarios de los vuelos directos, esta última opción quedo descartada. (Confiando en que no hubiera retrasos en el vuelo de ida a Qro.)
Por varios días estuve viendo las páginas de ambas líneas aéreas esperando alguna promoción, con el riesgo de que se agotara la oferta de asientos para los horarios que deseaba, hasta que por fin el 4 de septiembre apareció en TAR la oferta del 50% de descuento, solo el día publicitado y con reservación por internet, sin dudarlo adquirí el viaje redondo por $ 1,500. Hay que aclarar que TAR solo recibe pagos por medio de tarjeta de crédito y algo que me paso durante el proceso de reserva, fue que no me dejaba avanzar después de dar la información de la tarjeta, lo intente varias veces y temiendo lo peor (que se hicieran varios cargos), hablé al centro de atención, ahí identificaron mi reserva, me confirmaron que solo se había hecho un cargo y me enviaron mi número de confirmación. Mi asiento en los dos trayectos: 6A.
El vuelo estaba originalmente programado para salir de Monterrey a las 7:45 am y regresar de Querétaro a las 8:00 pm del día siguiente, a finales de Septiembre recibí una notificación por parte de TAR indicando que el vuelo de regreso se cambiaba a las 7:00 pm, dándome la opción de cambiar o cancelar sin cargos extras. Considerando que no me afectaba demasiado en tiempos, seguí con el plan.
Por fin se llegó el día, para las 6:15 estaba llegando al aeropuerto de Monterrey, ya con mucha actividad por parte de todas las aerolíneas, llego al mostrador de TAR y solo había 2 personas delante de mí, se revisa reservación, identificación, solo equipaje de mano y listo, debo estar antes de las 7:15 en puerta 1.
Pasar los filtros de seguridad fue rápido, y llegar hasta la puerta 1 me permitió pasando por todos los ventanales con una excelente vista al exterior, dando la oportunidad de tomar varias fotos vía teléfono celular.
El avión llego por sus propios medios desde una posición remota a las 7:20 y para las 7:30 estábamos abordando, avión a un 90 o 95% de ocupación, contando que continuaba hacia Vallarta; todo iba a tiempo hasta que detectaron 4 maletas que ya no cabían en compartimientos superiores y tuvieron que pasarlas a el compartimiento de carga.
Por tráfico ingresamos a la cabecera de la pista 11 a las 8:15, algunos segundos de espera y ¡vámonos! Con notorio empuje despegamos pasando el cruce de la pista 16-34, con un buen nivel de ascenso. Por desgracia para mí, que me fascina mirar por ventanilla, la mayoría de trayecto estuvimos volando entre nubosidad alta, media y baja, pero no impidiendo que pudiera admirar algunas buenas postales.
Una vez nivelados a 33,000 pies, y teniendo algunas zonas de turbulencia moderada, nos proporcionaron el servicio de alimentos.
La llegada a Querétaro fue por la pista 27, justo a las 9:15, mientras nos dirigíamos a plataforma, puede tomar algunas fotos …..
El regreso fue al día siguiente, para las 5:00 pm ya estaba revisando mi reservación, y al pasar por filtros de seguridad note un criterio muy diferente al que vi en Monterrey, a las damas les estaban pidiendo quitarse el calzado, a mí el cinto y revisiones personales a casi todos; quizás ayudó el que haya sido el único vuelo en ese momento, no sé cuál sea el procedimiento con más pasajeros.
La sala de abordar está muy sola y con solo una pequeña tienda de cafe que abrió 1 hora antes de la partida del vuelo.
Estando en la sala, y viendo la actividad del aeropuerto y la pantalla con aproximadamente 12 vuelos comerciales diarios, me recordó al mismo aeropuerto de Monterrey, hace más de 35 años, cuando le insistía a mi padre que me llevara a ver aviones, si no teníamos la suerte de llegar cuando hubiera un vuelo programado, pasaba fácil más de 1 hora de nulo movimiento en plataforma.
Pasadas las 6 de la tarde pude ver despegar un 767 de DHL y un par de llegadas de aviación general, para las 6:30 llegó el avión procedente de Guadalajara y con destino final Tampico. Para abordar me gusto la política del despachador (que por cierto fue el mismo que me recibió en el módulo de entrada, el mismo que bajo y subió equipaje y el mismo que dio indicaciones de taxeo al avión), que fue que para abordar solicito 3 filas; fila A, B y C, pasando primero la fila A, después la C y por último la B, esto permitió que los pasajeros se pudieran acomodar su equipaje y estar en sus asientos más rápido que en Monterrey, en donde entramos sin orden y el pequeño pasillo era un caos. El vuelo venia casi lleno y pude detectar algunas caras que vi un día antes en el avión.
El taxeo y despegue, esta vez por la 09, fue rápido, despegando a tiempo, volando por un cielo con nubes bajas, durante todo el ascenso, otra vez a 33,000 pies, solo cuando iniciamos el descenso, entramos en banco de nubes densas y turbulencia, todo el trayecto hasta salir ya cerca del aeropuerto, enfilándonos a la pista 29, con lluvia moderada, paradójicamente, esta vez que llegamos con lluvia, nos dejaron en posición remota y tuvimos que caminar un pequeño tramo bajo llovizna.
Resumiendo, el servicio proporcionado por TAR me pareció bueno, conseguí un buen precio y me llevo y me trajo casi a tiempo, note unas actitudes muy diferentes entre capitanes, mientras que el del primer trayecto hablo de condiciones de clima del destino, información del vuelo, incluso promocionando la aerolínea con sus nuevas rutas, formas de contacto, etc.; el segundo capitán no dijo nada fuera de las frases “Tripulación cabina, próximos a despegar” y “Tripulación cabina, próximos a aterrizar”.
Espero les haya agradado.
La mencionada junta estaba programada desde Agosto, así que con tiempo suficiente empecé a monitorear mis opciones de traslado; las dos únicas compañías aéreas que vuelan actualmente entre estas dos ciudades son Aeroméxico ofreciendo el vuelo redondo por $ 4,200 aprox. y TAR que lo ofrece por $ 3,175 aprox., también consideré un viaje por Vivaaerobus a la cd. de México y de ahí a Querétaro por autobús. Al definirse el horario de la mencionada junta y quedando dentro de los horarios de los vuelos directos, esta última opción quedo descartada. (Confiando en que no hubiera retrasos en el vuelo de ida a Qro.)
Por varios días estuve viendo las páginas de ambas líneas aéreas esperando alguna promoción, con el riesgo de que se agotara la oferta de asientos para los horarios que deseaba, hasta que por fin el 4 de septiembre apareció en TAR la oferta del 50% de descuento, solo el día publicitado y con reservación por internet, sin dudarlo adquirí el viaje redondo por $ 1,500. Hay que aclarar que TAR solo recibe pagos por medio de tarjeta de crédito y algo que me paso durante el proceso de reserva, fue que no me dejaba avanzar después de dar la información de la tarjeta, lo intente varias veces y temiendo lo peor (que se hicieran varios cargos), hablé al centro de atención, ahí identificaron mi reserva, me confirmaron que solo se había hecho un cargo y me enviaron mi número de confirmación. Mi asiento en los dos trayectos: 6A.
El vuelo estaba originalmente programado para salir de Monterrey a las 7:45 am y regresar de Querétaro a las 8:00 pm del día siguiente, a finales de Septiembre recibí una notificación por parte de TAR indicando que el vuelo de regreso se cambiaba a las 7:00 pm, dándome la opción de cambiar o cancelar sin cargos extras. Considerando que no me afectaba demasiado en tiempos, seguí con el plan.
Por fin se llegó el día, para las 6:15 estaba llegando al aeropuerto de Monterrey, ya con mucha actividad por parte de todas las aerolíneas, llego al mostrador de TAR y solo había 2 personas delante de mí, se revisa reservación, identificación, solo equipaje de mano y listo, debo estar antes de las 7:15 en puerta 1.
Pasar los filtros de seguridad fue rápido, y llegar hasta la puerta 1 me permitió pasando por todos los ventanales con una excelente vista al exterior, dando la oportunidad de tomar varias fotos vía teléfono celular.
El avión llego por sus propios medios desde una posición remota a las 7:20 y para las 7:30 estábamos abordando, avión a un 90 o 95% de ocupación, contando que continuaba hacia Vallarta; todo iba a tiempo hasta que detectaron 4 maletas que ya no cabían en compartimientos superiores y tuvieron que pasarlas a el compartimiento de carga.
Por tráfico ingresamos a la cabecera de la pista 11 a las 8:15, algunos segundos de espera y ¡vámonos! Con notorio empuje despegamos pasando el cruce de la pista 16-34, con un buen nivel de ascenso. Por desgracia para mí, que me fascina mirar por ventanilla, la mayoría de trayecto estuvimos volando entre nubosidad alta, media y baja, pero no impidiendo que pudiera admirar algunas buenas postales.
Una vez nivelados a 33,000 pies, y teniendo algunas zonas de turbulencia moderada, nos proporcionaron el servicio de alimentos.
La llegada a Querétaro fue por la pista 27, justo a las 9:15, mientras nos dirigíamos a plataforma, puede tomar algunas fotos …..
El regreso fue al día siguiente, para las 5:00 pm ya estaba revisando mi reservación, y al pasar por filtros de seguridad note un criterio muy diferente al que vi en Monterrey, a las damas les estaban pidiendo quitarse el calzado, a mí el cinto y revisiones personales a casi todos; quizás ayudó el que haya sido el único vuelo en ese momento, no sé cuál sea el procedimiento con más pasajeros.
La sala de abordar está muy sola y con solo una pequeña tienda de cafe que abrió 1 hora antes de la partida del vuelo.
Estando en la sala, y viendo la actividad del aeropuerto y la pantalla con aproximadamente 12 vuelos comerciales diarios, me recordó al mismo aeropuerto de Monterrey, hace más de 35 años, cuando le insistía a mi padre que me llevara a ver aviones, si no teníamos la suerte de llegar cuando hubiera un vuelo programado, pasaba fácil más de 1 hora de nulo movimiento en plataforma.
Pasadas las 6 de la tarde pude ver despegar un 767 de DHL y un par de llegadas de aviación general, para las 6:30 llegó el avión procedente de Guadalajara y con destino final Tampico. Para abordar me gusto la política del despachador (que por cierto fue el mismo que me recibió en el módulo de entrada, el mismo que bajo y subió equipaje y el mismo que dio indicaciones de taxeo al avión), que fue que para abordar solicito 3 filas; fila A, B y C, pasando primero la fila A, después la C y por último la B, esto permitió que los pasajeros se pudieran acomodar su equipaje y estar en sus asientos más rápido que en Monterrey, en donde entramos sin orden y el pequeño pasillo era un caos. El vuelo venia casi lleno y pude detectar algunas caras que vi un día antes en el avión.
El taxeo y despegue, esta vez por la 09, fue rápido, despegando a tiempo, volando por un cielo con nubes bajas, durante todo el ascenso, otra vez a 33,000 pies, solo cuando iniciamos el descenso, entramos en banco de nubes densas y turbulencia, todo el trayecto hasta salir ya cerca del aeropuerto, enfilándonos a la pista 29, con lluvia moderada, paradójicamente, esta vez que llegamos con lluvia, nos dejaron en posición remota y tuvimos que caminar un pequeño tramo bajo llovizna.
Resumiendo, el servicio proporcionado por TAR me pareció bueno, conseguí un buen precio y me llevo y me trajo casi a tiempo, note unas actitudes muy diferentes entre capitanes, mientras que el del primer trayecto hablo de condiciones de clima del destino, información del vuelo, incluso promocionando la aerolínea con sus nuevas rutas, formas de contacto, etc.; el segundo capitán no dijo nada fuera de las frases “Tripulación cabina, próximos a despegar” y “Tripulación cabina, próximos a aterrizar”.
Espero les haya agradado.