Magnates de Avianca chocan en tribunales

kik

Well-Known Member
Roberto Kriete y Germán Efromovich se enfrentan porque éste concretó una alianza con United Airlines.

fuente: milenio.com



El 31 de enero finalmente se terminó la paciencia de Roberto Kriete. Durante tres años el magnate salvadoreño vio una hemorragia de millones de dólares de Avianca, una de las líneas aéreas más grandes de América Latina, que cotiza en Nueva York y tiene una capitalización de mercado de mil millones de dólares. Pero entonces, Germán Efromovich, un empresario hiperquinético y el principal accionista de Avianca, fue demasiado lejos. Kriete afirma que Efromovich anunció inesperadamente una transacción que arregló con United Airlines, la aerolínea estadunidense.

Furioso con el acuerdo “secreto”, Kriete, el segundo mayor accionista de Avianca, instruyó a sus abogados a demandar. A diferencia de la mayoría de los casos de gobernanza corporativa, la demanda en el tribunal de Nueva York que presentaron cuatro semanas después parece una novela de John Grisham.

Efromovich, se lee en la demanda, “saqueó” Avianca gracias a una junta de consejo que parece un “politburó corporativo que se dedica a dar el visto bueno”, y el “trato preferencial a United” es un ejemplo de los acuerdos que se buscan para el beneficio propio de Efromovich, que trata de “repeler la ruina financiera” de sus otros negocios. Estos “sangran financieramente” debido a “malas inversiones de energía”, “malas apuestas” y a las “inversiones en Brasil con malos rendimientos”. Además, United, ansioso por dejar fuera a competidores de América del Sur, “instigó” las “violaciones de los deberes fiduciarios” de Efromovich”. Se debe detener el acuerdo de United y a Efromovich, agregó.

Efromovich, quien también es presidente de Avianca, respondió dos días después en Nueva York, desarreglado pero de buen humor después de un largo vuelo. “No estamos en los días de Al Capone... incluso le supliqué a Roberto que tomara acciones legales”, dijo a los periodistas. “Pero, ¿cuál es nuestro trabajo? Ser la línea aérea más importante del Río Bravo hasta los pingüinos de la Patagonia. Y llegaremos a serlo”.

Fiel a su palabra, los abogados de Avianca contraatacaron el lunes pasado, acusaron a Kriete de ser “un director desleal” que utilizó una “campaña de difamación para socavar” Avianca “por sus propósitos egoístas”.

Los abogados de United también calificaron las acusaciones de Kriete como “novedosas”. Se debería permitir el acuerdo, argumentó la contrademanda de Avianca. Pero los inversionistas vendieron mientras los magnates discutían; las acciones de Avianca tuvieron una reducción de 5 por ciento ese día.

Aunque ahora se enfrentan entre sí, la alianza de Efromovich y Kriete comenzó con buenos resultados cuando fusionaron sus aerolíneas. Avianca, con sede en Colombia, y TACA en Centroamérica, en 2010.

Las economías de Latinoamérica dominadas por las materias primas estaban en auge. Latam Airlines, un rival que se formó ese año, incluso fue la línea aérea más valiosa del mundo. A los intereses de Efromovich en Brasil también les iba bien. Es cierto, había un desequilibrio de poder. Efromovich es dueño de 78 por ciento de los derechos de voto de Avianca, en comparación con 22 por ciento de Kriete. (La libre flotación de Avianca consiste en 34 por ciento de sus acciones sin derecho a voto). Pero un pacto entre accionistas le dio a Kriete poderes de veto y el derecho de vender su participación con una prima de 10 por ciento en desacuerdos irresolubles. Aparentemente eso convirtió el acuerdo en una “fusión entre iguales”.

Pero los dos hombres difícilmente podrían ser más diferentes, un presagio de su lucha de poder por venir. Kriete, de 67 años, nació en la élite de El Salvador, y es conocido por ser una persona directa con un toque de Midas y conciencia social. También en su sangre tiene las líneas aéreas, dirigió TACA, de control familiar desde 1961, a través de la guerra civil de El Salvador, un logro notable. “Siempre defiende temas de interés nacional... algo poco común aquí”, dijo Mariana Belloso, editora de economía de la Prensa Gráfica, el periódico salvadoreño. “Tampoco hay casos de negocios bajo la mesa. Es transparente”. Por el contrario, Efromovich, de 67 años, un multimillonario con los pies en la tierra que disfruta de registrar a los pasajeros de Avianca. Nació en Bolivia de emigrantes polacos y luego se mudó a Brasil, su primer trabajo fue vendiendo enciclopedias casa por casa. Más tarde comenzó y vendió una granja de codornices. Pasó a las líneas aéreas después de que un cliente le pagó a su compañía petrolera brasileña con un avión en 1998. Seis años más tarde, el incansable Efromovich pagó 64 millones de dólares (mdd) por Avianca, rescatándola de la quiebra. “La historia de su vida es la de una intensa lucha por la victoria… lo logró a través del trabajo duro y el talento”, dijo Álvaro Uribe, entonces presidente de Colombia.

Al principio, los dos empresarios se llevaron bien, dicen las fuentes de la compañía. Pero en 2014, cuando Brasil entró en una recesión y los precios de petróleo colapsaron, las otras empresas de Efromovich sufrieron. Pidió un préstamo a Elliott Management, un agresivo fondo de cobertura y comprometió sus acciones de Avianca como garantía.

Aumentó los acuerdos de interés personal, según se dice en la demanda, gracias a nueve de los 11 directores de Avianca que domina y supuestamente controla. Por ejemplo, OceanAir y Macair, dos pequeñas aerolíneas de las que es dueño, utilizan la marca Avianca sin pagar derechos de licencia. Su operación de alquiler de aviones supuestamente cargó aviones caros a Avianca. La aerolínea también le prestó dinero al holding de Efromovich y cuando después de varias reestructuraciones todavía no podía completar el pago final de 23 mdd, el consejo de Avianca volvió a reestructurar la deuda.

link:http://www.milenio.com/negocios/avi...anda-united_airlines_0_931706856.html?print=1
 
Arriba