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fuente: reforma.com
Cd. de México, México (11 noviembre 2016).- El fabricante estadounidense de aviones Boeing se tomó con calma la promesa de campaña del ahora Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a las empresas que produzcan en México y eliminen empleos en la Unión Americana.
"Sería un poco prematuro (decir) cómo eso puede afectar los negocios, las operaciones de Boeing", dijo Donna Hrinak, presidenta de Boeing para América Latina.
"Es muy interesante escuchar a los analistas comentando sobre la elección en Estados Unidos, muchos diciendo que ser candidato a la Presidencia es una cosa y ser Presidente otra", agregó.
La directiva recordó que la compañía no tiene fábricas propias en México, pero una buena parte de sus componentes son ensamblados en el País, en plantas de sus proveedores, como la multinacional de origen estadounidense Honeywell, aunque también por compañías europeas como las francesas Grupo Safran y Latecoere.
Boeing también tiene proveedores mexicanos pero éstos suelen pertenecer a los tiers 2 y 3, es decir, que les venden a otros proveedores y no directamente al fabricante de aviones.
"Estas cuestiones no tocan las operaciones de Boeing, porque fabricación no tenemos", dijo en entrevista.
A pesar de los pronósticos de afectaciones económicas para México, esta empresa mantiene una actitud positiva, debido a que sus ventas son a largo plazo.
Muestra de ello, dijo Hrinak, es que del pedido de 100 aeronaves por 11 mil millones de dólares que en julio del 2012 anunció Grupo Aeroméxico -uno de sus clientes más grandes en la región-, apenas este año se entregó la primera unidad: un Boeing 787-9, conocido como Quetzalcóatl.
La cabeza de Boeing en la región recordó que apenas en agosto entraron en vigor las modificaciones al Convenio Bilateral en Materia de Aviación entre México y EU y éste será el factor que más contribuya a generar crecimiento en el mercado, aunque admitió que hay otros factores que podrían incidir en el tráfico aéreo entre ambos países.
"La ventaja es que es una mezcla de factores, no solamente un factor, no solamente la política y lo que puede pasar con un cambio de Gobierno", expresó.
La directiva dijo que la compañía está emocionada por la alianza planteada entre Aeroméxico y Delta Airlines, pues ambas aerolíneas son clientes importantes.
Algunas aerolíneas, dijo, suelen utilizar aeronaves Airbus para sus vuelos domésticos y Boeing para los internacionales, especialmente de largo alcance, y cuando crecen más en este último segmento, esto le conviene al fabricante estadounidense.
link: http://www.negocioselnorte.com/aplicaciones/articulo/default.aspx?Id=982568&v=3
Cd. de México, México (11 noviembre 2016).- El fabricante estadounidense de aviones Boeing se tomó con calma la promesa de campaña del ahora Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a las empresas que produzcan en México y eliminen empleos en la Unión Americana.
"Sería un poco prematuro (decir) cómo eso puede afectar los negocios, las operaciones de Boeing", dijo Donna Hrinak, presidenta de Boeing para América Latina.
"Es muy interesante escuchar a los analistas comentando sobre la elección en Estados Unidos, muchos diciendo que ser candidato a la Presidencia es una cosa y ser Presidente otra", agregó.
La directiva recordó que la compañía no tiene fábricas propias en México, pero una buena parte de sus componentes son ensamblados en el País, en plantas de sus proveedores, como la multinacional de origen estadounidense Honeywell, aunque también por compañías europeas como las francesas Grupo Safran y Latecoere.
Boeing también tiene proveedores mexicanos pero éstos suelen pertenecer a los tiers 2 y 3, es decir, que les venden a otros proveedores y no directamente al fabricante de aviones.
"Estas cuestiones no tocan las operaciones de Boeing, porque fabricación no tenemos", dijo en entrevista.
A pesar de los pronósticos de afectaciones económicas para México, esta empresa mantiene una actitud positiva, debido a que sus ventas son a largo plazo.
Muestra de ello, dijo Hrinak, es que del pedido de 100 aeronaves por 11 mil millones de dólares que en julio del 2012 anunció Grupo Aeroméxico -uno de sus clientes más grandes en la región-, apenas este año se entregó la primera unidad: un Boeing 787-9, conocido como Quetzalcóatl.
La cabeza de Boeing en la región recordó que apenas en agosto entraron en vigor las modificaciones al Convenio Bilateral en Materia de Aviación entre México y EU y éste será el factor que más contribuya a generar crecimiento en el mercado, aunque admitió que hay otros factores que podrían incidir en el tráfico aéreo entre ambos países.
"La ventaja es que es una mezcla de factores, no solamente un factor, no solamente la política y lo que puede pasar con un cambio de Gobierno", expresó.
La directiva dijo que la compañía está emocionada por la alianza planteada entre Aeroméxico y Delta Airlines, pues ambas aerolíneas son clientes importantes.
Algunas aerolíneas, dijo, suelen utilizar aeronaves Airbus para sus vuelos domésticos y Boeing para los internacionales, especialmente de largo alcance, y cuando crecen más en este último segmento, esto le conviene al fabricante estadounidense.
link: http://www.negocioselnorte.com/aplicaciones/articulo/default.aspx?Id=982568&v=3
