EPN: un susto que ni Obama

NEWAR

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16 de Junio de 2016

“¡Señor: se me puso un tráfico aquí, a media milla!” Es la voz del piloto del avión presidencial minutos antes de aterrizar en el Aeropuerto de Manzanillo, para celebrar al día siguiente el Día de la Marina. Era la tarde del día previo al evento, cuando el avión en el que viajaba Enrique Peña Nieto pudo haber tenido un contratiempo, a las 18:30 horas aproximadamente, debido a otra aeronave, un King Air, matrícula XAGAT. “¡El tráfico viene en sentido hacia nosotros!”... “Golf Alpha Tango vire a la derecha”... “Continúe con botón número dos”... “Señor, voy con botón número uno en las frecuencias”... “Sí, disculpe”... “A ver, no traes ninguna frecuencia”... “El Alpha 01 trae prioridad”... “Sí, disculpe: continúe con su aproximación a la pista”...

En esta grabación —en posesión de esta columna— de la torre de control se escucha el intercambio no muy claro de instrucciones entre el controlador aéreo y los pilotos de ambas aeronaves, exhibe la falta de observación de protocolos que se exigen para un aterrizaje del avión presidencial. A éste o a cualquiera otro. De éste o de cualquier otro país. Falla que puso en riesgo la seguridad de los pasajeros y la tripulación del TP01 y de los que despegaban en la aeronave que se acercaba peligrosamente. Un episodio de riesgo provocado por lo que fuentes cercanas al SENEAM (la autoridad encargada de la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano) atribuyen a la falta de pericia en la toma de decisiones, a la ausencia de cursos permanentes de capacitación y adiestramiento para los controladores aéreos y al desinterés de sus directivos en el funcionamiento, protocolos y organización del sistema.

Hace unas semanas, el vuelo 2268 de Aeroméxico Connect salió de Querétaro con destino a Monterrey, pero un error lo llevó a aterrizar no en el Aeropuerto Internacional de la capital de Nuevo León, sino en el Aeropuerto del Norte, el segundo más grande de la capital regia y que no cuenta con pistas para recibir a este tipo de aeronaves. Trascendió que la compañía aérea despidió a los pilotos del vuelo. Pero, ¿qué dijo entonces el SENEAM? ¿Será que nadie les dijo ni a los pilotos ni al controlador de la torre que el vuelo estaba fuera de ruta? ¿Nadie, ni en el Aeropuerto Internacional ni en el Aeropuerto del Norte? ¿Así funciona el SENEAM?

Las mismas fuentes me aseguran que Roberto Kobeh González (quien está a cargo desde julio) no atiende ninguno de estos asuntos, pues no está actualizado en la operación, por lo que obliga a los controladores a trabajar jornadas excesivas, sin dar capacitaciones adecuadas ni recurrentes. En los casi 12 meses de su gestión, estos dos incidentes pudieron costarle la vida a muchos. Con todos los escenarios de espanto que ello implicaría para la nación. ¿Pues de quién será amigo Kobeh González? ¿Quién lo puso ahí? ¿O qué otra razón hay para que alguien no capacitado esté al frente de una dependencia tan técnica que tiene en sus manos la vida de millones que vuelan por el espacio aéreo mexicano, incluso hasta la del Presidente (que, por cierto, es su jefe)?
Nudo gordiano

YURIRIA SIERRA
Excelsior
 

XB-SIJ

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Yo escucho que dice AP-09, lo que dice de 01 es la secuencia en la aproximación; me parece que esa reportera solo busca protagonismo.
 
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